martes, 26 de mayo de 2015

Para qué farmacia si en el monte lo hay todo


Combatir la desnutrición y sanar el alma, fueron algunas de las reflexiones sobre medicina tradicional wayuu que se compartieron en el marco de la 5ta sesión de la Escuela de Comunicaciones del Pueblo Wayuu que se llevó a cabo en La Ranchería La Paz del Municipio de Maicao.

Por, Miguel Iván Ramírez Boscán – Wayuu Epinayu
Miembro de La Red de Comunicaciones del Pueblo Wayuu – Pütchiimajana
Coordinador de La Escuela de Comunicaciones del Pueblo Wayuu

“Señora Rita, caminemos mejor hacía el otro lado porque para allá lo que se ve es puro monte”. - Sugerí mientras ella caminaba pausadamente pero segura hacia donde iba, pero al escucharme se detuvo, giró suavemente su cabeza, la cual dejó descubrir una tranquila y sabia sonrisa que acompañó diciéndome: - ¡Es que es precisamente para el monte el lugar donde debemos ir sobrino!

De esta manera se dio inicio a un recorrido guiado por las Autoridades Espirituales Rita Fince y Cecilia Bonivento, de la mano del Gestor Cultural Joaquín Prince “Inco”, quienes aceptaron la invitación por parte de La Escuela de Comunicaciones del Pueblo Wayuu para que el marco de su 5ta sesión guiaran con sus saberes la temática escogida, como lo fue la Medicina Tradicional Wayuu, la cual se cubrió por los jóvenes escuelantes aprendiendo sobre el género periodístico de “La Noticia”, obteniendo 8 productos comunicacionales, entre escritos, audios y videos que dieron cuenta de diversas preocupaciones, fortalezas y planteamientos de los que se debe estar atentos, debido a que es precisamente en los conocimientos ancestrales indígenas donde tienen las grandes multinacionales farmacéuticas los ojos puestos, ya que es allí donde se encuentran centenares de curas a enfermedades a las que la ciencia no ha logrado encontrarle solución, pero a la vez convertirla en estrategia de mercadeo que les permita seguir abultando sus cuantiosas fortunas.


¡No sabe el alijuna, incluso a veces el wayuu, lo que hace desmontando lo que mal llaman maleza, siendo que es allí donde se encuentra la cura a muchos de sus males, no solo del cuerpo, sino también del alma! – Comentaba en su idioma wayuunaiki la Señora Cecilia, quien empuñaba en su mano con gestos de satisfacción gran variedad de arbustos, semillas, ramas, hojas, troncos, cortezas, flores y hasta hongos, los cuales había recolectado en un tramo de poco menos de 40 metros, y que con el involuntario asombro las preguntas por parte de los escuelantes a las sabedoras, brotaban como una planta más.

Por la noche se preparó una Yonna, danza tradicional wayuu que se ha folclorizado como si fuera un simple baile, pero que su fortaleza es inigualable para alejar malas energías y a la vez atraer las buenas, dar una buena y oportuna interpretación a un sueño puede cambiar el destino de quien se encuentre en peligro, bañarse con algunas ramas seleccionadas puede proteger y trazar mejores caminos, la presencia o comida de animales puede salvarte de enfermedades que se creen incurables y por último las plantas complementan todo esto, porque – “nosotros no nos enfermamos solo de dolencias del cuerpo… el alma también suele enfermarse y cuando es el alma la que se enferma, la cosa se pone peor…” – Decía meciéndose en un chinchorro la Señora Rita.


Ante todo esto los jóvenes de la escuela identificaron en sus entrevistas grandes preocupaciones también, como por ejemplo lo es la tendencia a desaparecer de la primera Autoridad Espiritual y Medicinal que milenariamente ha acompañado a los Wayuu; La “Oütsü”, ser femenino que representa dentro de la cosmovisión wayuu la energía de La Madre Tierra, y que es precisamente las energías de la misma la que comunica por medio de sueños los diversos saberes medicinales, para que de esta manera pueda proceder a sanar alma y cuerpo de quien lo necesite. -“Yo conozco pocas “Oütsü”, de hecho nada más conozco 3, ya casi no las hay… ahora lo que hay es un montón de “espiritistas” que engañan a la gente para llenar sus mochilas de plata y no curan nada” – contaban con preocupación y melancolía a los escuelantes las Autoridades Espirituales en medio de sus reflexiones.

                         

La desnutrición infantil, realidad actual que mediáticamente se ha enterado el mundo entero padecemos en Territorio Wayuu, fue uno de los temas abordados en los conversatorios, para el cual la Señora Rita decía: - “yo si veo las noticias y periódicos que desde el año pasado cargan ese tema, nada más que se ven bolsas de “Bienestarina” de aquí para allá, pero yo que sé cómo se trata eso desde la medicina tradicional, nunca han venido a consultarme nada… si nos consultaran grandes avances se habrían visto, pero como ya no creen en los conocimientos de uno”.

El fruto del trupillo hervido junto con ramitas del mismo, sirve para el azúcar, el fruto del divi divi para la gripa y dolores crónicos de la garganta, el malambo alivia dolores de cabeza y diarrea, la sábila es un cicatrizante único, así como también ayuda a la flora intestinal para mantenerse activa, semillas poco conocidas que en idioma wayuunaiki se conocen como “alepshü” alivianan los dolores del parto, éstas entre muchas plantas más, dan lecciones de vida que despiertan la dormitada confianza que hay en las medicinas tradicionales del Pueblo Wayuu, que sin duda alguna de tenerle en mayores proporciones presente, cuidaríamos más la Madre Naturaleza para que con sus plantas ella misma nos cuide a nosotros.



“¡Nadita hay que ir a buscar a las farmacias a gastar la poca plata que hay, solo basta con caminar el monte, conocer un poco sobre las plantas y tomarlas como medicina según la enfermedad que padezca el cuerpo… eso sí, no olvidemos también la fortaleza de soñar, es ahí donde sanamos el alma, ella también necesita ser tratada!” – Sembraba sabiamente la Señora Cecilia en su hablar finalizando la jornada.

Grandes y diversas reflexiones surgen alrededor de la forma de ver el mundo por parte del Pueblo Wayuu, la medicina tradicional ha dejado grandes enseñanzas que debemos resguardar para que no se pierdan o vengan de afuera a apropiárselas.


La Escuela de Comunicaciones que para esta 5ta sesión visitó la Ranchería La Paz cerca del Municipio de Maicao, se llevó a cabo gracias al rescate de un valor cultural como lo fue realizar una “Yanama”, practica en la que todas las personas asistentes hicieron un aporte que se vio desde la chicha, ovejo, arroz y bulto de guineo entre muchas cosas más, programando para el mes de Junio visitar Jepira – Cabo de La Vela, sitio sagrado más importante para el Pueblo Wayuu, allí se estará abordando y profundizando la temática de la espiritualidad y cosmovisión Wayuu, hilando de esta manera una experiencia más para contarle al mundo como aporte para la pervivencia de nuestro pueblo.

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