jueves, 2 de julio de 2015

Felicidades y Calamidades que encontró La Escuela de Comunicaciones del Pueblo Wayuu en Jepira – Cabo de La Vela


Por, Miguel Iván Ramírez Boscán
Miembro de La Red de Comunicaciones del Pueblo Wayuu

Pensar en el Cabo de La Vela para el mes de Junio comúnmente en la actualidad se asumiría como el perfecto lugar para ir de vacaciones, sin embargo por parte de La Escuela de Comunicaciones del Pueblo Wayuu, visitarle se pensó con un sentimiento mucho más profundo, ya que bajo la cosmovisión del Pueblo Wayuu, Jepira, el nombre único y verdadero de este lugar, es uno de los sitios sagrados de mayor importancia espiritual para los Wayuu, razón por la cual sería imposible pensar en su cielo, mar, tierra y gente, tan solo para visitarle de manera insignificante solo con fines recreativos, sino que por el contrario encontrar en sus cientos de espectaculares rincones, motivos para contar sus realidades en el marco de la Escuela que para ésta fecha llega su 6ta sesión.

Provenientes de todas partes de La Guajira, los escuelantes cargados de expectativas esperaban la visita a este lugar, la buena energía se respiró desde el principio, y luego de recorrer el camino donde se cruzó por el majestuoso desierto que le da la antesala al Cabo, la atención se centraba en saber que temas, metodologías, lugares y personajes se irían a visitar, para que después en los acostumbrados productos se pudiera narrar al mundo todo lo que allí sucede, y que en medio de su gran cortina de ser el principal destino turístico del Departamento de La Guajira, como Wayuu se podría llegar más allá de lo que sus enramadas de yotojoro y platos de langosta dejan ver, ya que de Wayuu a Wayuu las realidades de esta población pueden tomar un rumbo diferente, teniendo en cuenta que como todo el resto del Territorio Wayuu, el Cabo de La Vela también a diario se debate entre mantenerse impecable para atender los visitantes y lucharse con la indiferencia estatal.

Maria Concepción Ospina, más conocida como Conchita, mujer del clan Ipuana y conocedora de los saberes Wayuu, narró en su palabra detalles de la importancia espiritual que representa Jepira para nuestro pueblo, ya que es allí el lugar donde descansa el alma de todo ser vivo luego de morir, siendo esta la principal razón para conservarle y respetarle; Ranchería utta, una de las empresas de mayor proyección que allí se encuentra, acogió la visita de La Escuela, donde Michael Polanco, fue personaje de uno de los productos contando sus historias en torno al turismo; Eto Marti, hombre de procedencia alemana contó cómo se enamoró del viento y el mar enseñando a deportistas, turistas y jóvenes Wayuu a navegar con el “WindSurf” y a volar con el “Kitesurf”; Mujeres artesanas que a diario se maquillan la cara de manera tradicional para soportar el sol, caminan hasta la orilla del mar para tejer y tejer incansablemente bellas mochilas, siendo Margarita una fuerte y trabajadora mujer la que en sus relatos contó vivencias en torno a este oficio al que describió como su pasión; Aaron y Jesus, contaron grandes travesías y aventuras a las que se enfrentan como pescadores; pero en medio de estas grandes historias la escuela también se encontró con que la desnutrición se carcome la triste mirada de los infantes, la sequía rasga la tierra y las paredes del estómago de la gente que pelea por la poca agua que mandan desde Uribia, y que por último la triste realidad del mal manejo da las basuras es lo que da la bienvenida al turismo, siendo esto una gran evidencia de la negligente indiferencia y abandono que sostiene sin reparos el estado ante esta comunidad, la cual pide desesperadamente se le extienda la mano para ser organizada y así poder manejar el crecimiento desmedido que el turismo no planeado viene trayendo consigo, porque las nuevas necesidades requieren de minuciosa atención.

Estos 8 temas fueron abordados por 8 grupos diferentes, se hicieron videos, programas de radio, se tomaron fotografías y se escribieron importantes documentos que narran a profundidad las felicidades y calamidades del Cabo de La Vela, tratando al finalizar la sesión un tema más que no es ajeno para ninguno, donde se hizo mención y agradecimiento a Fokus, quienes por medio de los convenios que sostienen con La Fuerza de Mujeres Wayuu, apoyaron una vez más la Escuela de Comunicaciones, proponiendo para esta ocasión tratar el actual tema de La Paz, con lo que se propició un espontaneo conversatorio en el que se socializó el contexto de lo que gira alrededor de las negociaciones que sostienen el Estado Colombiano y La Guerrilla de Las Farc- EP en La Habana –Cuba desde el 2012, en el que los 5 puntos principales que se están negociando como lo son la terminación total al conflicto armado, la tierra, las víctimas, el narcotráfico y la participación política, permitiendo con esto que se diera antesala a la opinión por parte de asistentes a esta sesión para que compartieran su sentir en torno a lo que se considera es La Paz desde su ser Wayuu en el ejercicio de las comunicaciones, comentando por ejemplo que para el Wayuu en el idioma Wayuunaiki no existe traducción precisa para interpretar lo que sería La Paz, que por el contrario existen palabras como por ejemplo lo es “Aleewaa”, la cual hace alusión al valor y significado moral de la Amistad, siendo esta la forma más sensata de  lo que para el Wayuu sería vivir en paz, que todos nos tratemos en el equilibrio de la amistad. Se comentó también la responsabilidad que debe asistir el espíritu de un comunicador Wayuu, ya que cámaras, grabadoras y computadores deben ser apropiadas para que sea el Wayuu mismo quien cuente lo que considera que es La Paz.


El Cabo de La Vela, o Jepira, como en realidad se le debe llamar, sin lugar a dudas siempre tendrá grandes cosas por descubrir, en su horizonte no se distingue donde inicia el cielo o termina el mar, en su viento vuelan las ideas para luchar, en sus arenas se registran los pasos de gente que ama su tierra, y en los ojos de sus habitantes se refleja el espíritu de amar la vida en torno a proteger este patrimonio del Pueblo Wayuu para futuras generaciones.

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